domingo, 1 de agosto de 2010

La estampa

Hoy, durante unos segundos he sido la afortunada que ha contemplado una estampa que, pocas, muy pocas veces, había podido ver. Esa imagen ha permanecido en mi cabeza durante horas -y creo que lo hará durante un buen rato todavía- por eso he pensado que debía escribir sobre ello. Aun no sé bien cómo describirlo, pero voy a intentarlo.

Creo que si se me preguntase cómo definiría el amor, diría que es el que duerme plácidamente entre las respiraciones acompasadas de dos jóvenes cuerpos, el que no da cabida a una paz perturbada, el que no se esconde ni se ruboriza por ser como es. El Amor es la naturalidad de una cabeza recostada sobre un pecho que la acuna. El Amor, es la ausencia de miedos y de ira, de prisas y ansiedades... El Amor, es el desconocimiento consciente de que el amor también termina. El Amor, sencillamente, es la estampa que mis ojos han contemplado esta tarde durante unos segundos. De haber tenido una cámara de fotos entre mis manos, hubiera inmortalizado ese momento, por que no me siento capaz de mostraroslo tan sólo con palabras. Sé que con ese acto hubiera robado algo que no me pertenece; el derecho a dejarlo dormir plácida e intimamente en su alcoba.

En este uno de agosto de dos mil diez, para no olvidarla, dejo aquí retratada La estampa.

2 comentarios:

  1. He estado visitando tus blogs y todos son muy interesantes. Gracias por asistir a la presentación de mi libro. Fue una experiencia estupenda.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar